– Fumar puede reducir tu fertilidad. – Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones: mayor riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, de tener un hijo con bajo peso al nacer y de muerte fetal anteparto. – El humo del tabaco puede afectar a tu bebé antes y después de nacer: Mayor riesgo de malformaciones congénitas (labio leporino), problemas pulmonares y mala oxigenación. Los bebés de las madres fumadoras, tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de muerte súbita. ¿A qué esperas para dejarlo?