Actualmente el cribado del cáncer de cérvix ha cambiado y no se basa exclusivamente en el resultado de una citología. Hoy en día las guías clínicas recomiendan basarse en el riesgo de desarrollar una lesión maligna o premaligna.
Para calcular ese riesgo se tiene en cuenta el resultado de las pruebas realizadas (tanto citología como determinación de HPV) junto con los resultados de las pruebas en los años anteriores.
De momento no se tiene en cuenta si te has vacunado o no.
Desde hace años, las sociedades científicas recomiendan que el cribado de cáncer de cuello uterino en mujeres mayores de 30 años se realice con una determinación de HPV.
Esto es debido a que si el HPV es negativo, el riesgo de tener una lesión premaligna o maligna, e incluso de desarrollarla en los siguientes 5 años, es menor del 0.15%.