En la actualidad, hay otras medicinas alternativas o complementarias para el tratamiento de los síntomas de la menopausia (cuáles son los sintomas de la menopausia), alguna de ellas son milenarias en otras culturas. La mayoría de estas sustancias están producidas por las plantas y son necesarias para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Hay miles de productos, complementos alimenticios y alimentos o plantas que nos venden como remedios milagrosos frente a los síntomas de la menopausia. Hoy me gustaría explicarte cuáles son las mejores alternativas naturales o tratamientos biológicos para mejorar los síntomas de la menopausia.
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Algunas mujeres no pueden o no quieren tomar hormonas para aliviar los síntomas de la menopausia y estas pueden ser una alternativa a la terapia hormonal sustitutiva (no sufras los síntomas de la menopausia en silencio).
¿Qué son los tratamientos biológicos para la menopausia?
Los tratamientos biológicos son sustancias procedentes de las plantas, que contienen unos principios activos capaces de producir diversos efectos en nuestro organismo, de forma parecida a nuestras hormonas.
Utilizados a dosis adecuadas pueden tener un efecto terapéutico, y en eso se basan los tratamientos alternativos.
Hoy os voy a hablar de las isoflavonas, como las presentes en la soja o de trébol rojo y de la Cimicífuga racemosa, ya que de éstas, se dispone de una información más sólida para aliviar los síntomas de la menopausia como los sofocos, alteraciones del sueño e irritabilidad, entre otros síntomas vasomotores.
Cimicífuga racemosa
Se conoce como Cohosh negro y es una planta originaria de América del Norte que utilizaban tradicionalmente los indios americanos para los problemas de las mujeres, especialmente menstruales y del parto. En Europa, se usó para el alivio los síntomas de la menopausia y para mejorar el humor de las mujeres postmenopáusicas.
Estas sustancias pueden mejorar los sofocos y mantener nuestra masa ósea, pero de lo que hay más evidencia, es que mejora el sueño!! (Las 2 claves para evitar en insomnio durante la menopausia).
Se han utilizado para pacientes con historia de cáncer de mama, para los que es una buena opción.
Los tallos y la raíz del cohosh negro se usan frescos o secos para hacer té o en cápsulas. La dosis idónea es de 20 mg/12 horas, durante unos 6 meses para notar el efecto.
Se han descrito algunos efectos secundarios, aunque suelen ser leves como molestias gastrointestinales (dispepsia, náuseas o vómitos), reacciones cutáneas de tipo alérgico, cefaleas, vértigo. Pregunta a tu médico si utilizas algún tratamiento que pueda interaccionar.
Fitoestrógenos
Los fitoestrógenos son compuestos biológicamente activos que tienen una estructura similar a los estrógenos, pero con una acción más débil (100 a 10.000 veces menor que los estrógenos), por lo que las podemos considerarlos como hormonas vegetales.
En el organismo tenemos dos tipos de receptores de los estrógenos: alfa y beta. Los receptores alfa se encuentran principalmente en la mama y en el útero, mientras que los beta en el sistema nervioso, el hueso y en la pared de los vasos sanguíneos.
La reina de los fitoestrógenos es la isoflavona, que tiene afinidad por los receptores beta. Esto tiene mucha importancia de cara a la acción y a la seguridad de este tipo de tratamientos.
De manera muy resumida y generalizada, te diría que se comportan como estrógenos en algunos órganos, y tienen un escaso efecto en otros órganos en función de otros factores, algunos no muy bien conocidos.
En la actualidad se han identificado 3 tipos de fitoestrógenos:
1. Las isoflavonas: las más abundantes y potentes. Las puedes encontrar en la soja y algunos de sus derivados (harina, leche y tofu), en el trébol rojo y en menor cantidad en lentejas y garbanzos. Del grupo de isoflavonas, la genisteína y la daídzeina son los más importantes.
2. Los cumestranos: Los puedes encontrar en las plantas de forraje como la alfalfa. Ricos en una ensalada o con un toque especial en las cremas y guarniciones.
3. Los lignanos: Son conocidos por su efecto antioxidante. Las semillas de lino son la principal fuente, que además aporta ácidos grasos saludables; y las semillas de sésamo. También los puedes encontrar en menor cantidad: en cereales como el trigo y la cebada, en el aceite de oliva, en frutas como cerezas, manzanas, peras, albaricoques secos, y en muchos otros vegetales (zanahoria, perejil, ajo…etc).
Los principales lignanos se producen gracias a la acción de las bacterias intestinales, a partir de sustancias presentes en diferentes vegetales de la dieta (principalmente en la cáscara de los cereales) que se transforman por la flora bacteriana en compuestos con actividad estrogénica. Por lo tanto cuida tu flora intestinal para mejorar la absorción.
¿Cuáles son los beneficios de los fitoestrógenos?
Tienen muchos beneficios reconocidos:
– Pueden aliviar los sofocos y su eficacia es mayor cuanto más intensos los tengas.
– Previenen la pérdida de masa ósea: manteniendo o incrementando la masa ósea.
– Pueden disminuir los niveles de colesterol total y LDL (más intensa cuanto mayor es la cifra).
– Tiene propiedades antioxidantes beneficioso para tu riesgo cardiovascular.
Esto las hace una alternativa buena, no sólo para mejorar nuestros síntomas, sino para prevenir la osteoporosis y el riesgo cardiovascular.
¿Cómo tomar los fitoestrógenos?
La verdad es que es casi imposible que no los tomes, porque se encuentran ampliamente distribuidos en los alimentos.
Contienen fitoestrógenos los frutos secos y semillas, las legumbres, frutas secas (dátiles, orejones, pasas), frutas (fresas, arándanos, frambuesas…), verduras (calabaza, brócoli, hinojo, col, cebolla…), hierbas aromáticas (tomillo) e incluso en bebidas como la cerveza o el vino.
Su concentración puede variar dependiendo de la parte de la planta utilizada, la estación o momento de la recolección, la absorción de cada persona… Pero tranquila porque las cantidades que hay en los alimentos son infinitamente inferiores a las dosis terapeúticas y eso nos da más seguridad en su consumo.
Si optas por incrementarlos en tu alimentación (lee nuestro artículo sobre las recomendaciones dietéticas durante la menopausia), estas son algunas recomendaciones: recuerda que una alimentación rica en legumbres, verduras, cereales y frutas puede aportarte de forma natural los fitoestrógenos, en definitiva la Dieta Mediterranea.
Hay algunos alimentos con mayor concentración y que pueden ayudarte a mejorar los síntomas de la menopausia, siempre que seas constante:
Soja: Medio litro de batido de soja, o 170 gramos de tofu, o 100 gramos de brotes de soja. Debes consumirlo en varias dosis al día y mejor sin procesar o fermentado en forma de pan.
Trebol rojo: Puedes tomar de 250 a 500 mg de extracto al día, repartido en 2 tomas. Puedes hacerte un té con 2 cucharaditas de trébol rojo seco (10 g) en un vaso de agua y esperar que repose 30 minutos.
El kuzu (una infusión por las noches y tendrás dulces sueños): también conocido como “kudzu” o “kutzu”, proviene de la Pueraria lobata, una planta de la familia de las leguminosas, y se utiliza en Japón y China desde hace más de 2.000 años en la cocina y como medicina.
Se recomienda tomar de 9 a 12 gramos al día, de raíz de kudzu. Suele consumirse en polvo, normalmente disuelto en líquidos, pero también se utiliza como condimento espesante en alimentos como sopas o salsas. Se conserva en un lugar seco, a temperatura ambiente y debes tener cuidado al comprarlo comprobando que no tenga mezclas con otras harinas.
Puedes usarlo como espesante con la ventaja de que no tiene gluten y no modifica el sabor de la receta (5 gramos aportan 17 calorías y equivalen a 15 gramos de maicena). Recuerda que se disuelve en frío y se añade a la cocción con el resto de ingredientes.
Debes evitarlo si tienes un cáncer hormono dependiente, si tomas tamoxifeno o antidiabéticos orales.
En ocasiones necesitamos recurrir a los complementos, sobre todo si los síntomas son más severos y afectan a tu calidad de vida. Pregunta a tu médico siempre que decidas tomar un complemento porque pueden interferir con algunas medicaciones, tener efectos no deseados e incluso estar contraindicados en algunas mujeres.
Si tomas complementos es mejor que hagas una toma al día con una dosis mínima de 40 mg/día, pero la óptima es de 80 mg/día. Dosis menores de 40 mg/día pueden resultar insuficientes, y las mayores de 80 mg/día probablemente no te aporten ningún beneficio. Es mejor si las tomas con la comida y preferiblemente si es rica en hidratos de carbono.
Recuerda que los efectos no son inmediatos y tendrás que esperar 1-2 meses para notar los cambios.
¿ Son seguros los fitoestrógenos ?
| Las isoflavonas, a diferencia de los estrógenos, no aumentan elriesgo para el desarrollo del cáncer de mama, incluso en pacientes en mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama. Por lo tanto podemos afirmar que son seguros.
Pero, debes evitarlos si: · Tienes intolerancia a la soja o a los lignanos. · Si has tenido un cáncer de mama, es probable que se deban evitar las isoflavonas a dosis elevadas. Pregunta a tu médico · Si tienes disminución de la líbido: podrían disminuir la testosterona libre. |
No sé si con este artículo te he resuelto todas las dudas, espero que sí, pero si tienes alguna duda de tu caso en concreto, no dudes en contactar con nosotras a través de nuestra consulta.
- Ana Alfonso Sánchez-Sicilia
