Resuelve tus dudas sobre la mastitis durante la lactancia materna

Resuelve tus dudas sobre la mastitis durante la lactancia materna

 

Conocemos algunos de los beneficios de la lactancia materna pero en ocasiones el dolor, la ingurgitación o la mastitis la pueden poner en riesgo.

La recomendación de los Organismos Internacionales (OMS) es la lactancia materna exclusiva durante al menos 6 meses y para ello hay debes conocer cómo dar solución a algunas de las complicaciones que pueden surgir en el camino. Una de ellas es la aparición de una mastitis.

Antes de hablar de la mastitis te recomiendo entrar en este enlace, donde hablamos de la importancia de la lactancia materna (enlace a beneficios de la lactancia materna) y en este otro donde te hablamos de cómo prepararte para la lactancia durante el embarazo (enlace a prepara la lactancia durante el embarazo)

1.¿Qué es una mastitis?


La mastitis no es otra cosa que una inflamación del tejido de la mama que puede estar asociada a una infección.

Es más frecuente de lo que piensas, hasta un 10% de las madres con lactancia materna pueden presentarla y por suerte la mayoría de las veces es de una sola mama (sólo un 12% puede ser bilateral).

La gran mayoría de las mastitis las encontramos en las madres primerizas, sobre todo en los primeros 3 meses de lactancia, especialmente en la segunda o tercera semana después del parto.

La mayor preocupación cuando aparece es que no se complique con una colección de pus (llamado absceso) o con una infección más generalizada. Esto ocurre pocas veces, sólo un 10 % de las mastitis y rara vez vuelve a recurrir durante la lactancia (4-8%).

2.¿Por qué se produce la mastitis?


Tu mama está compuesta  por una compleja red de conductos ramificados (llamados galactóforos) y células productoras de leche.

¿Sabes que la mayoría de las veces la mastitis se inicia en la mama contraria a tu lado preferido de la toma?. Esto apoya la idea de que la causa subyacente de este problema es mecánica.

Efectivamente, la mastitis tiene su origen en el éstasis de leche dentro este sistema de conductos. Además, la leche materna contiene microorganismos (llamada microbiota mamaria) y cuando se estanca, se favorece el sobrecrecimiento bacteriano, aumentando la presión de la leche en los conductos de salida y produciendo un dolor punzante, sensación de calambres o disconfort en la mama. Si continúa esta situación, se puede producir una obstrucción con inflamación y/o infección.

Por lo tanto, todas la situaciones en las que se altere el proceso de la lactancia, tanto en relación a la técnica (tomas poco frecuentes, enganche inadecuado, separación brusca entre tomas, grietas, pezón plano o invertido..), como en la madre ( disminución de tus defensas o situaciones de ingreso prolongado), o de tu bebé (prematuridad); pueden predisponer a una mastitis.

3.¿Cuáles son los síntomas de las mastitis?


Los principales síntomas suelen ser locales, en tu mama y generalmente el primer síntoma es el dolor. Este dolor suele ser profundo en tu mama durante la toma o después de ella y en general no mejora tras estar 12-24 horas realizando un vaciamiento efectivo.

El segundo síntoma que puedes notar es que tu mama está indurada, hinchada, más caliente y sensible. Suele estar enrojecida la piel y puedes tener fisuras o grietas infectadas en el pezón. A veces te puede parecer que tienes menos cantidad de leche, pero realmente lo que ocurre es que la leche no sale con facilidad.

Algunas veces, la mastitis puede complicarse con un acúmulo de pus (absceso) y aparecer  como un bulto, con una zona localizada enrojecida, dolorosa, bien definida y fluctuante.

Si hay infección, puedes tener síntomas generales como dolor de cabeza, fiebre de hasta 38ºc, escalofríos y malestar general.

Normalmente el médico o tu matrona lo va a sospechar y diagnosticar  al ver la mama, aunque en ocasiones pueden recurrir a una ecografía y/o cultivo de la leche para hacer el diagnóstico y para enfocar el tratamiento más idóneo.

4. ¿Cómo solucionar la mastitis?


1.-La primera medida que se debe tomar es realizar un vaciado frecuente y eficaz de la mama, dando el pecho frecuentemente y empezando por la mama afectada.

Masajea el pecho durante la toma, en dirección al pezón y asegúrate que se quede vacio el pecho después de la toma (puedes recurrir a un sacaleches).

Puedes aplicar calor (ducha o compresas calientes) antes de la toma para ayudarte a mejorar la salida de la leche (puedes consultar los consejos para evitar la ingurgitación mamaria) y frío tras la toma. Pero si tienes mucha inflamación evita el calor local, al aumentar la temperatura favorece la multiplicación de las bacterias.

Extrema tu higiene: lávate las manos, cambia los discos empapadores y esteriliza frecuentemente las conchas y el sacaleches.

Ante todo paciencia e intenta no suspender la lactancia. Piensa que suprimirla en este momento puede empeorar tus síntomas.

2. -Otra medida importante es bajar la inflamación y aliviar el dolor. Te recomiendo utilizar el paracetamol y el ibuprofeno, especialmente si hay mucha inflamación asociada.  Puedes aplicarte hielo o frio local que ayudará a bajar la inflamación pero ten cuidado de no quemarte.

3.- Puede ser beneficioso que uses probióticos que ayuden a resolver el problema ( pregunta a tu médico o matrona), e incluso combinarlos con el tratamiento antibiótico.En este artículo te hablamos de la dieta recomendada en la lactancia (enlace a la dieta durante la lactancia)

4.- La mayoría de las mastitis pueden responder a estas medidas, pero pero si después de 24 h no mejoras o presentas mucha inflamación, como fiebre,  malestar general, escalofrío o dolor de cabeza; se deben valorar otras medidas: tratamiento antibiótico y/o drenaje de colecciones en el caso de que tengas un absceso. 

Si este es tu caso, tranquila porque el drenaje se puede realizar mediante una pequeña aguja en consulta o bien si la colección es muy grande (5 cm o más), es bastante probable que se realice en quirófano para vaciarlo correctamente.

5.¿Qué debo hacer con la lactancia si tengo una mastitis?


Ya hemos visto lo importante que es el vaciado de tu mama para resolver el  problema y la mejor forma de hacerlo es manteniendo la lactancia. Por lo tanto es aconsejable, beneficioso y seguro que el niño continúe con la lactancia, pero hay algunas medidas que pueden facilitarla:

-Inicia la toma por la mama inflamada y si te resultara dolorosa puedes extraer la leche mecánicamente hasta que mejores.

-Coloca a tu bebé orientando la cabecita del bebé hacia la zona inflamada, de forma que la mandíbula del bebé quede sobre la zona a vaciar y cambia las posturas a lo largo de las diversas tomas del día.

-Si tienes un absceso mamario te recomiendo que vacíes esa mama con el sacaleches o con expresión manual. Pon a tu bebé en el pecho no afectado.

En este momento, no extiendas las gotas de la leche por el pezón y la areola mamaria después de la toma. Tampoco debes usar cremas como la lanolina, esto puede empeorar el sobrecrecimiento bacteriano. Si tienes sequedad en la zona puedes aplicar aceite de oliva.

Para tu tranquilidad te digo que tu bebe esta seguro:

  • Tu leche no va a transmitir la infección a tu bebé, además de no alterarse desde el punto de vista nutricional.
  • Es aconsejable y beneficioso que el niño continúe con la lactancia iniciando la toma por la mama afecta.

Pregunta a tu médico cualquier duda sobre los tratamientos y sobre la necesidad de suspenderla en caso de que sea necesaria.

6.¿Cómo puedo prevenir las mastitis?

Lo principal para evitar las mastitis es asegurar un adecuado vaciamiento del pecho. De esta forma podrás tratar de forma precoz la ingurgitación mamaria, grietas de pezón y desbloquear los conductos de salida de la leche.

Estas medidas pueden ayudarte:

  • Ofrece el pecho a tu hijo a demanda, no limites la duración de la toma. ¿Sabes que el contacto precoz madre-hijo, piel con piel, previene la infección?
  • Evita darle suplementos alimenticios sin que te los mande el médico.
  • Completa el vaciado tras la toma si no es completo.
  • Es importante que trates la grietas infectadas (consulta a tu médico).
  • Usa ropa holgada, descansa adecuadamente y haz una buena higiene de manos,  el jabón es suficiente.

Si has tenido antecedentes de mastitis durante la lactancia, la administración de probióticos (lactobacillus) en las últimas semanas de gestación disminuye la probabilidad de recurrencia.

No sé si con este artículo te he resuelto todas las dudas, espero que sí, pero si tienes alguna duda de tu caso en concreto, no dudes en contactar con nosotras (Enlace a consulta)

Ana Alfonso Sánchez-Sicilia

 

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