La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a tu hijo, pero en ocasiones la ingurgitación mamaria y la mastitis la pueden dificultar.
Si quieres evitar la mastitis y mejorar la ingurgitación mamaria, sigue estas recomendaciones:
1. Aplica calor local con un paño o ducha de agua caliente, junto con un masaje, para ablandar tu pecho antes de cada toma, mejorarás las salida de la leche.
2. Dale el pecho frecuentemente y completa el vaciado al terminar la toma (lo puedes hacer manualmente o con sacaleches).
4. Utiliza compresas frías entre tomas, te puede resultar agradable y calmar tus molestias.
5. Usa ropa suelta que no comprima el pecho pero mantén una correcta sujección.
6. Recuerda la importancia de una buena nutrición, apuesta por la dieta mediterránea y no fumes.
7. Evita cremas, lociones o sprays que alteren las defensas naturales de tu piel.
8. Si tienes una ingurgitación o una mastitis, es aconsejable que continúes con tu lactancia.
!Sigue disfrutando de tu lactancia!!