Realiza el masaje perineal a partir de las 34 semanas de embarazo ¡Sólo necesitas 4-5 minutos!
Reducirás la probabilidad de lesiones en el parto, aumentando la elasticidad de la zona y facilitando la salida del bebé; además disminuirás el dolor tras el parto con una rápida recuperación.
Es importante ser constante, y hacerlo con regularidad (una o dos veces por semana, aunque puedes hacerlo a diario).
Para empezar, date una ducha caliente, el calor húmedo durante unos 10 minutos antes del masaje, preparará la zona, mejorando su circulación.
Vacía la vejiga antes y colócate en una posición cómoda, mejor semisentada o en cuclillas.
Puedes hacerlo tu misma o con tu pareja, así participará en el proceso y ¡será más cómodo para ti en estos momentos!.
Aplícate una pequeña cantidad de crema o aceite en los dedos (te recomiendo rosa de mosqueta o aceite de almendras, aunque puedes usar el aceite de oliva). Utiliza los pulgares y si lo realiza tu pareja, los dedos índices y corazón. ¡Es cuestión de probar!.
Estos son los 3 pasos:
1. Introduce tus pulgares en la vagina unos 3-4 cm y realiza una ligera presión hacia el recto y luego hacia los lados, de forma suave , hasta notar un hormigueo.
2.Mantén la presión fija en la entrada de tu vagina, hacia el ano hasta tener sensación de molestia.
3.Realiza un movimiento oscilante o como las agujas del reloj unos 2-3 minutos.
Debes parar si tienes dolor.
Recuerda que el masaje puedes hacerlo tras el parto o en cualquier otro momento de tu vida, para proteger el suelo pélvico, evitar la incontinencia y mejorar tu vida sexual.