Todo lo que debes saber del herpes genital para seguir disfrutando de tus relaciones sexuales.

Todo lo que debes saber del herpes genital para seguir disfrutando de tus relaciones sexuales.

El herpes genital está causado por los virus herpes simple (VHS) tipo 1 y tipo 2. Es una enfermedad de transmisión sexual y la causa más frecuente de úlceras genitales en personas sexualmente activas.

En este artículo vamos a revisar los síntomas más frecuentes, la forma de transmisión, cómo se diagnostica, qué es el herpes recurrente, cómo se trata y cómo actuar con tu pareja.

¿Qué síntomas produce el herpes genital?


Aunque te parezca mentira, la mayor parte de las personas que tienen un herpes no saben que lo tienen, porque no tienen síntomas, o si los tienen son muy leves y se pueden confundir con enfermedades leves de la piel.

Esto es fundamental saberlo, porque una forma frecuente de contagio es mantener relaciones sexuales con alguna persona que desconoce que tiene la infección.

Habitualmente los síntomas de la primera infección por el herpes son más intensos que los siguientes

Suele tener un periodo de incubación de alrededor de 5 días (entre 2 y 10 días)

Cuando produce síntomas, suele comenzar con una primera fase que puede durar entre 1 y 2 días, en la que pueden aparecer síntomas parecidos a una gripe, como malestar general, fiebre, dolor muscular y de cabeza, junto con un característico picor y quemazón en la zona genital.

Posteriormente aparecen las características ampollas rojizas en los genitales, que irán progresando a úlceras y finalmente costras. No es raro que podamos encontrar lesiones en distintos estadíos evolutivos, como vesículas junto con úlceras y alguna costra, que según pasen los días, desaparecerán sin dejar ninguna señal.

Es importante tener precaución de no tocar las lesiones, ya que se podría inocular el virus y propagarlo a otra zona, incluso extragenital. Ten en cuenta que el virus se excreta durante aproximadamente 12 días en la primera infección y aproximadamente 7 días en los siguientes brotes.

¿Es frecuente tener herpes recurrentes?


Pues desgraciadamente es uno de los problemas más importantes del herpes, ya que después del primer contacto, el virus permanece en nuestro organismo y esto causa infecciones latentes y reactivaciones que muchas veces son asintomáticas

Las recurrencias suelen ser más frecuentes si la infección es por el VHS tipo 2 y durante el primer año después de la primera infección.

Habitualmente los brotes de herpes recurrente son cuadros más leves y cortos que el primer episodio. Suelen aparecer en el mismo sitio que la infección inicial, aunque normalmente afectan un área más pequeña.

Pero, aunque es verdad que la infección permanece en nuestro organismo una vez que la contraemos, no todo es negativo, ya que el número de brotes suele disminuir con los años y los síntomas suelen ser más leves.

¿Cómo se contagia el herpes genital?


El herpes genital ya hemos dicho que es una enfermedad de transmisión sexual, por lo que se contrae con las relaciones sexuales, ya sean vaginales, orales o anales con una persona que tenga la infección, aunque no tenga lesiones visibles.

Recuerda que si tu pareja tiene un herpes en la boca y practicáis sexo oral, también se puede transmitir el virus y padecer un herpes genital.

Te insisto en que se transmite sólo por las relaciones sexuales, no se puede contraer en el baño, en las piscinas ni al tocar objetos como toallas o jabón.

¿Cómo sé si tengo una infección por herpes?


Si tienes vesículas y úlceras el diagnóstico es sencillo, porque las lesiones son muy características.

De todas formas, aun así, es recomendable confirmarlo con pruebas diagnósticas como la detección del virus mediante una PCR, inmunofluorescencia directa o cultivo viral raspando el fondo de una lesión con una torunda, o con la realización de una serología para determinar la presencia de anticuerpos frente al herpes en sangre.

¿Cómo se trata el herpes genital?


Aunque hay varios tratamientos muy eficaces para controlar el herpes genital, no hay ningún tratamiento que consiga eliminar el virus de tu organismo y por tanto evite las recaídas.

Incluso antes de confirmar la infección, sólo con la sospecha, es fundamental comenzar el tratamiento lo antes posible ya que, para obtener el máximo beneficio, lo ideal es iniciarlo en los primeros 3 días.

Sin embargo, independientemente del tiempo que haya pasado, cualquier mujer con un herpes genital debe recibir tratamiento, ya que esto va a hacer que disminuyan los síntomas, se cure antes y sobre todo que se acorte el tiempo de riesgo de contagio.

Actualmente tenemos disponibles 3 fármacos antivirales que son eficaces frente al virus del herpes genital: aciclovir, famciclovir y valaciclovir.

Los 3 fármacos tienen la misma eficacia, el mismo perfil de seguridad y los mismos efectos secundarios, pero con 2 diferencias fundamentales: el precio y la frecuencia con la que hay que tomarlos.

El aciclovir es el más barato y hay que tomarlo 5 veces al día, el Famciclovir se toma 3 veces al día y el Valaciclovir es el más caro y se toma 2 veces al día.

¿Cómo se trata el herpes recurrente?


Como ya hemos visto antes, estos fármacos no son capaces de eliminar el virus de tu organismo y por tanto no van a evitar el riesgo de recaídas.

Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos hacer nada para tratar las recidivas, ya que tenemos 2 posibilidades terapéuticas para las recaídas.

Si el número de recaídas es menor a 6 al año y éstas no afectan a tu calidad de vida, optaremos por la terapia episódica, que consiste en tomar uno de los 3 antivirales cuando empiezas con los síntomas y durante 3 a 5 días.

Si por el contrario tienes más de 6 episodios al año o afectan a tu calidad de vida, el tratamiento más recomendable es la llamada terapia supresora, en la que se toma 1 comprimido al día durante 6 a 12 meses. Este tratamiento tiene la ventaja de que disminuye el riesgo de recurrencias y además el riesgo de contagio.

¿Qué pasa con tu pareja si tienes un herpes genital?


Ya te he explicado que el herpes genital se puede transmitir incluso en los brotes asintomáticos, que habitualmente son más frecuentes en el primer año después del contagio y aunque el preservativo disminuye el riesgo, no lo evita totalmente.

Una opción es realizar la terapia supresora, tomando un comprimido al día de uno de los 3 antivirales, que como ya hemos visto es capaz de disminuir las recurrencias y el riesgo de contagio; pero sobre todo, es fundamental evitar mantener relaciones sexuales con parejas no infectadas cuando tengas lesiones o síntomas compatibles.

También se puede recomendar la realización de una determinación de anticuerpos a tu pareja, para saber si ha estado en contacto con el virus y conocer el riesgo de contagio.

No sé si con este artículo te he resuelto todas las dudas, espero que sí, pero si tienes alguna duda de tu caso en concreto, no dudes en contactar con nosotras (Enlace a consultas)

Dra. Carmen Sabadell
Ginecólogo hospital de Fuenlabrada

 

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