No voy a negar que la mayor parte de nuestras vidas sufrimos a causa de los estrógenos, una del hormonas sexuales femeninas.
Cuando los tenemos en nuestra época fértil, a unas más y a otras menos, pero a casi todas nos duele la regla o nos molesta la ovulación, el pecho no deja de recordarnos que tenemos estrógenos con cambios continuos mensuales, la preocupación de cuándo vas a tener la regla, y lo que es peor, cuando no la tienes… en fin, si eres mujer, lo sabes, es un rollo.
Pero es aún peor cuando no los tenemos, porque además de todos los síntomas que provoca, su disminución nos predispone a enfermedades potencialmente graves; enfermedades como la osteoporosis o la enfermedad cardiovascular.
Te cuento esto porque podremos prevenirlas si las conocemos, y ponemos en marcha una serie de cambios en nuestra vida que nos permitan controlar factores de riesgo que favorecen su aparición.
Osteoporosis.
No hace falta que te explique que la osteoporosis, es una enfermedad del hueso, que disminuye la resistencia del mismo y favorece la aparición de fracturas.
En condiciones normales, los huesos están sometidos a un continuo cambio, debido a la presencia de unas células que destruyen hueso, llamadas osteoclastos y otras que lo forman denominadas osteoblastos.
Pues la osteoporosis se produce cuando la destrucción de hueso es mayor que la producción.
¿Y por qué se produce la osteoporosis durante la menopausia? Pues porque los estrógenos tienen un papel fundamental en la densidad ósea, ya que aumentan el número de osteoblastos (células capaces de producir hueso) y disminuyen el de osteoclastos (destruyen hueso).
Varios años antes de la aparición de la menopausia, comienza a disminuir la producción hormonal, por lo que hay una progresiva pérdida de masa ósea, con una aceleración de la misma alrededor de la menopausia.
Por todo esto, es fundamental haber conseguido el máximo pico de masa ósea cuando se llegue a la madurez, y para ello es necesario adquirir unos hábitos de vida saludables previamente, realizando una alimentación con suficiente aporte de calcio , ejercicio regular, suspendiendo el tabaco y con el consumo moderado de alcohol entre otras cosas.
Enfermedad cardiovascular.
Es la principal causa de muerte en mujeres mayores de 55 años, superando a las producidas por accidente de tráfico o cáncer.
Esto es debido, en parte, porque los estrógenos tienen una acción protectora cardiovascular.
Se ha estudiado la acción de los estrógenos y sabemos que produce cambios en la pared de las arterias y las venas y su disminución favorece la aparición del llamado síndrome metabólico.
Este síndrome básicamente consiste en:
- Un cambio en metabolismo de la glucosa (la cantidad de azúcar en sangre) con mayor tendencia a la diabetes.
- Alteraciones en el perfil lipídico (aumento de colesterol y triglicéridos) que condiciona mayor riesgo de infarto.
- Aumento de la tensión arterial.
También se ha demostrado que los estrógenos, influyen en la producción de óxido nítrico, que es un compuesto fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya que favorece la vasodilatación coronaria (aumenta la cantidad de sangre de las arterias del corazón).
Estoy segura que después de leer esto pensarás que a lo mejor no es tan malo que nuestros ovarios produzcan hormonas, ¿no?. De todas formas, el hecho de no tenerlos no es sinónimo de huesos rotos o infarto, en absoluto, pero sí debemos concienciarnos del mayor riesgo de padecerlos y adoptar hábitos saludables a partir de la menopausia, sino lo hacíamos hasta ahora.
Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (accede a consulta)
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