Tanto el embarazo como el parto pueden afectar a tu cuerpo. Después de dar a luz perderás de forma inmediata, alrededor 4-5 kg de peso por pérdida de líquidos.
La lactancia materna favorece que vuelvas recuperar tu peso:
– Moviliza las grasas de reserva acumuladas durante el embarazo, especialmente alrededor de los muslos y de las nalgas y favorece la recuperación de la silueta al reducir tu circunferencia de cadera.
– Quemas energía al dar el pecho: ¿Sabías que cada día que das de mamar quemas hasta 500 calorías?
Debes perder el peso de forma gradual, al cabo de varios meses; es la manera más segura de no interferir en la producción de leche ni en el crecimiento del bebé.
Para recuperar tu físico y tu peso, solo necesites un plan de alimentación saludable y entrenamiento físico regular.
Si no pierdes peso o si lo estás perdiendo muy lentamente, reduce la ingesta de alimentos con azúcares añadidos y grasas como las bebidas gaseosas, los postres, las frituras, las carnes grasas.
Recuerda: Durante tu lactancia, evita el consumo de bebidas alcohólicas.
Consulta a tu médico antes de empezar cualquier tipo de dieta o plan de ejercicios. Si te interesa puedes consultar nuestras recomendaciones nutricionales en la lactancia.