En ocasiones la primera señal que recibes de tu cuerpo de que estás embarazada es el aumento de tamaño del pecho y no es de extrañar porque tiene que sufrir  cambios para prepararse para la lactancia!

¿Pero qué cambios son los normales y por los que no debes preocuparte? Principalmente lo que vas a notar es producto del acúmulo de grasa en tu mama  y el aumento las glándulas que producen la leche. Para todo ello necesita un aumento de la llegada de sangre que puede ocasionar la presencia de esas pequeñas venillas que vemos debajo de la piel.

Pero volvamos al inicio para que reconozcas estos cambios normales.

El objetivo de tu mama, la lactancia

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No debes olvidar que este proceso tiene como primer objetivo prepararla para la lactancia. Estos son los cambios que va a experimentar para ello:

1. Va a aumentar su tamaño: Pueden llegar a ser casi el doble cuando nazca tu bebé. Pero tranquila que si no te ha ocurrido así , puede que ocurra después del nacimiento del bebé ¡prepárate!.

Es posible que este aumento te produzca dolor que es normal siempre que no se acompañe de ningún signo de alarma como aumento de la temperatura de la mama, la aparición de nódulos o bultos en  la mama. Si es así, debes consultar.

Una pregunta que nos hacemos a veces es si voy a tener suficiente leche porque el pecho es pequeño: el tamaño no importa. 

Este es el primer mensaje para llevaros a casa y no debes preocuparte por ello: El volumen de leche depende de la cantidad de glándula más que del volumen de tu mama.

2. Se producen también cambios en el tamaño y color de la areola, y se vuelven irregulares, segregando una sustancia oleosa que es el calostro que evita que se resequen y se agrieten. Son a menudo la primera señal de tu embarazo junto con el aumento de volumen.

3. Al progresar el embarazo pueden desarrollarse estrías, especialmente en el último trimestre del embarazo.

4. Puedes tener secreción de leche durante tu embarazo: No te asustes!

Tu mama estará preparada para la lactancia desde el 4º mes de embarazo.  Pero, ¿sabías que empieza a  formarse incluso antes de nacer?

Pues sí, pero permanece en estado inmaduro hasta tu pubertad e irá experimentando pequeños cambios en cada ciclo menstrual.

Es durante el embarazo y  la lactancia cuando experimenta una completa transformación.  Desde la cuarta semana de tu embarazo, empieza a aparecer una compleja red de conductos galactóforos ramificados y células productoras de leche llamadas lactocitos.

Aproximadamente a las 15 semanas del embarazo, estas células comienzan a trabajar y a  producir leche en torno a la semana 22.

Pero es en el momento del parto cuando las glándulas mamarias reciben una señal para comenzar la producción de leche.

La primeras succiones así como el contacto piel con piel de tu bebé son muy importantes para este proceso, produciéndose un despliegue de las hormonas, como la oxitocina y la prolactina, que son las que ponen en marcha la  “subida de la leche”.

Esto suele comenzar hacia las 48-72 horas después del parto.

En resumen:

Acuérdate de que la mayoría las mamas están bien dotadas para la lactancia independientemente de su aspecto y tamaño.

Es normal secretar leche durante el embarazo en forma de un líquido denso y amarillo (no debes preocuparte), y más clarito cerca del parto. Esto ocurre más frecuentemente al masajear el pecho o durante las relaciones sexuales por la excitación, pero puede salir en cualquier momento.

Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (enlace a consulta)