Qué es un quiste de ovario, qué tipos hay, cuáles son sus síntomas, consecuencias y su tratamiento, estas son las dudas que nos preguntáis con más frecuencia en la consulta sobre los quistes de ovario. En este artículo vamos a explicártelo, así que si te interesa este tema, lee este artículo.
Los quistes ováricos son como bolsas de líquido que se forman dentro de los ovarios por diversos motivos.
Normalmente en cada ciclo menstrual se desarrollan varios folículos, que maduran y crecen, hasta que uno de ellos alcanza un tamaño suficiente y se rompe con la ovulación desapareciendo.
Sin embargo, en algunas mujeres, se produce alguna alteración que hace que éstos no desaparezcan, dando lugar a lo que llamamos quistes en los ovarios.
En otras ocasiones, estos quistes aparecen sin tener relación con el ciclo menstrual, incluso en mujeres menopáusicas, siendo los síntomas y tratamientos diferentes, según el tipo de quiste.
¿Cuáles son los diferentes tipos de quistes ováricos?
Como te he comentado, la mayoría de los quístes de ovario se forman durante el ciclo menstrual, produciendo los llamados quistes funcionales.
Estos desaparecen en 2-3 meses y no precisan de ningún tratamiento ya que se resuelven solos.
Los 2 tipos de quistes funcionales son:
– Quistes foliculares. En cada ciclo menstrual normal, tu ovario libera un óvulo que crece dentro en una pequeña bolsa denominada folículo.
Con la ovulación, el folículo se rompe para liberar el óvulo.
Cuando el folículo no se rompe y sigue creciendo se convierte en un quiste. Este tipo de quistes no suelen provocar síntomas y desaparecen en uno a tres meses.
– Quistes del cuerpo lúteo. Después de la ovulación, el folículo se encoge y dará lugar al cuerpo lúteo. Si la bolsa se vuelve a rellenar de líquido, se forma lo que llamamos quiste del cuerpo lúteo.
En alguna ocasión incluso, pueden llenarse de sangre y se forma lo que denominamos cuerpo lúteo hemorrágico. En este caso, puede provocarte un pequeño dolor en la zona de la pelvis.
En cualquier caso son quistes benignos y desaparecen de forma espontánea.
Además de los quistes funcionales, tus ovarios pueden presentar otras formaciones quísticas, que no dependen del ciclo menstrual. Estos habitualmente no desaparecen, aunque generalmente son quistes benignos. Los más frecuentes son:
– Los endometriomas causados por la endometriosis, que ocurre cuando el tejido que recubre el útero por dentro (el endometrio) crece fuera del útero Si te interesa este tema, pincha en este enlace (cómo saber si tengo endometriosis).
– Los dermoides o teratomas provienen de células presentes desde el nacimiento y por lo general no presentan síntomas. No hay ningún tratamiento médico para éstos. En función del tamaño y de los síntomas, se decide si es preciso operarlos o no.
– Los cistoadenomas están llenos de líquido y a veces pueden alcanzar un gran tamaño. El único tratamiento es el quirúrgico, y al igual que los anteriores va a depender de tu situación concreta.
En ocasiones vemos formaciones quísticas asociadas a procesos agudos como las infecciones pélvicas graves. La infección se puede extender a los ovarios y las trompas de Falopio y puede ser la causa de la aparición de quistes en las trompas o hidrosalpinx o abscesos.
Algunas mujeres presentan ovarios con numerosos folículos pequeños. Se denomina síndrome de ovario poliquístico (SOP) y no debemos confundirlos con los quístes de ovario.
Y por último, los quistes malignos o cáncer de ovario, que aunque son los que más nos asustan a todas, son los más inusuales. Aunque pueden aparecer a cualquier edad, son más frecuentes después de la menopausia, pero te repito que la mayoría de los quistes ováricos no son cancerígenos, son benignos. Si quieres más información pincha en este enlace. (cáncer de ovario)
¿Cuáles son los síntomas de los quistes ováricos?
La mayoría de los quistes ováricos son pequeños y no presentan síntomas.
Si un quiste presenta síntomas, es probable que sientas presión, hinchazón, inflamación o dolor en la parte baja del abdomen en el lado donde se encuentra el quiste. El dolor puede ser agudo o leve, y puede aparecer y desaparecer.
Si se rompe, puede provocar dolor repentino e intenso. También puedes sentir dolor con náuseas y vómitos.
Otros síntomas menos comunes incluyen:
- Dolor leve en la parte baja de la espalda y caderas
- Dificultad para orinar o necesidad de orinar con mayor frecuencia
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Aumento de peso inexplicable
- Dolor durante tu regla
- Sangrado vaginal
- Sensibilidad en tu pecho
Hay unos síntomas que debes reconocer, por los que deberías acudir a urgencias para que te veamos y son los siguientes:
- Dolor con fiebre y vómitos
- Dolor abdominal intenso y repentino
- Desmayos, mareos o debilidad
Estos síntomas pueden significar que el quiste se rompió. En ocasiones, los quistes rotos de gran tamaño, pueden provocar abundante sangrado dentro de la tripa y precisar una atención urgente, aunque tranquila, lo más frecuente es que no sea así.
¿Cómo se detectan los quistes ováricos?
Como la mayoría no producen síntomas, es posible que el diagnóstico sea en tu revisión ginecológica.
Lo más probable es que tu médico realice una exploración ginecológica y una ecografía. De esta forma se podrá realizar un diagnóstico preciso, y en función del tipo de quiste, valorar si necesitas algún tipo de tratamiento, como la cirugía.
En caso de que no tengas síntomas o que no precise una intervención de urgencias (la mayoría de las veces), tu médico te puede recomendar una actitud expectante para ver si desaparece solo, o puede solicitar pruebas complementarias, como una analítica con marcadores tumorales e incluso un TC, para planear el tratamiento más adecuado.
Las pruebas más frecuentes solicitadas para el estudio de un quiste de ovario incluyen:
– Ecografía/Doppler. Con esta prueba puede ver las siguientes características del quiste:
- Forma
- Tamaño
- Localización
- Masa (si está lleno de líquido, sólido o ambos).
- Mapa color
Es la mejor prueba para orientar la causa y el manejo del quiste.
– Prueba de embarazo para descartar un embarazo, en caso de que no estés en la menopausia. Esta prueba se realiza de forma sistemática, sobretodo en los quistes complicados para descartar un embarazo extrauterino.
– Análisis de sangre. Si ya pasaste la menopausia, es probable que tu médico te pida una prueba para medir algunos marcadores tumorales como el CA-125 en sangre. La cantidad de CA-125 es mayor en algunos cánceres, pero también puede estar aumentados en mujeres premenopáusicas en otras enfermedades como le endometriosis.
¿Será necesario operar mi quiste ovárico?
La mayoría de los quistes de ovario no requieren cirugía. A la hora de tomar una decisión, hay que tener en cuenta las caracterísitcas del quiste y tu situación concreta, en función de que tengas reglas o estés en la menopausia, de si te produce síntomas o no.
Si no estás en la menopausia, la mayoría de los quistes son funcionales por lo que en general desaparecen en 2 0 3 meses, y no requieren cirugía a no ser porque se compliquen.
Los que no son funcionales, se debe tener en cuenta tu deseo de embarazarte, tus síntomas y la apariencia del quiste. En generla, puede ser necesaria una cirugía si:
- No desaparece en varios ciclos menstruales
- Aumenta de tamaño
- Presenta una apariencia inusual en la ecografía
- Provoca dolor
Ante el hallazgo de un quiste, es probable que tu médico:
- Te aconseje medicamentos para aliviar el dolor.
- Te recete anticonceptivos hormonales si presentas quistes con frecuencia. Los anticonceptivos hormonales, como la píldora, el anillo vaginal, las inyecciones o el parche, ayudan a evitar la ovulación. Esto puede disminuir las probabilidades de desarrollar más quistes
En caso de que estés en la menopausia, si es un hallazgo nuevo y tiene gran tamaño es posible que te planteen cirugía, siempre apoyados de tu historia médica y de otras pruebas como los marcadores tumorales.
¿Puedo prevenir los quistes ováricos?
Si tienes quistes ováricos con frecuencia, es probable que tu médico te recete anticonceptivos hormonales para detener la ovulación. Esto ayudará a reducir el riesgo de desarrollar nuevos quistes.
Visita a tu médico si presentas síntomas como inflamación, necesidad de orinar con más frecuencia, presión o dolor pélvico o sangrado vaginal anormal. Estos pueden ser síntomas asociados a un quiste u otro problema importante para ti.
Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (enlace a consulta)
- Ana Alfonso Sánchez-Sicilia