Cuando te diagnostican un cáncer de mama, la ansiedad, la tristeza, la rabia, la angustia, preocupación, desesperación, etc. previa a los tratamientos, luego la quimioterapia, radioterapia, tratamientos antitumorales o la cirugía, que comienzas a recibir unido a la sensación de cansancio o fatiga continua debido a los tratamientos o a la propia enfermedad, pueden repercutir en una malnutrición, por exceso o por defecto.
Una nutrición deficiente contribuye a aumentar la incidencia y gravedad de los efectos adversos del tratamiento y también el riesgo de infecciones.
Realiza una alimentación adecuada previa a iniciar los tratamientos, lograrás tener las reservas nutricionales necesarias para mantener la energía y reducir los efectos secundarios.
La nutrición es clave para tu salud y recuerda que si tienes dudas siempre puedes preguntar a tu médico y que también puedes contar con nosotras.