Antes de nada, te diré que cada bebé tiene un ritmo, tanto dentro como fuera del útero, y que además no se mueven continuamente, porque al igual que después de nacer, tienen períodos de sueño en los que no se mueven.
Lo habitual es que lo notes a partir de las 24 semanas, si no lo notas consulta a tu ginecólogo.
Si a partir de estas semanas, tu bebé no se ha movido en > 2 horas (no esperar más de 12h), lo primero relájate, porque seguramente se haya movido, pero estamos tan aceleradas que no nos damos cuenta. Una vez que te hayas relajado, toma algo azucarado (si tienes diabetes sustitúyelo por una fruta o un lácteo por ejemplo), túmbate del lado izquierdo y espera un ratito, verás como le notas moverse. Si en un par de horas no se ha movido, consulta a tu ginecólogo.
Si te parece que se mueve menos que antes, tómate un respiro y cuenta los movimientos que hace en 12 horas, si son menos de 10, consulta a tu ginecólogo. Otra opción es comas algo y en las 2 horas siguientes, debe realizar el mismo número de movimientos, si no es así, consulta a tu ginecólogo.
Por último, ten en cuenta que algunas situaciones pueden modificar sus movimientos, como medicamentos, el estrés, estar mucho tiempo de pie o con una actividad intensa o el ayuno prolongado.