Busca un lugar relajado, usa ropa cómoda, lávate las manos y ten cerca las cosas que se puedas necesitar: cojines, agua, pañuelos..etc
Ponle al pecho cuando esté tranquilo y no esperes a que esté llorando de hambre, ayudarás a que sea más fácil la toma.
Vigila tu posición y la de tu hijo:
-Busca una postura cómoda y acerca el niño al pecho y no el pecho al niño.
–Su nariz a la altura del pezón, de frente y sin que tenga que girar, flexionar o extender el cuello.
-Coloca los labios y la lengua: gran parte de la areola dentro de la boca, labio inferior evertido, barbilla pegada al pecho y la nariz apoyada en el.
-Si necesitas sujetar el pecho, pon la mano en forma de C, con el pulgar encima y los demás dedos por debajo
Y si tienes dolor corrige la postura y comienza la toma de nuevo.
Recuerda:
Una buena técnica ayudará a que tu hijo quede satisfecho, aumente de peso adecuadamente, tu no tendrás dolor, ni grietas y ambos disfrutaréis de la lactancia.