La respuesta es que no. Los niveles de prolactina aumentan en madres que hacen dieta hipocalórica y ejercicio, asegurando así la producción de leche.
La regulación de la producción de leche depende principalmente de la demanda de tu hijo, siendo menos importante otros factores como la edad, la ingesta dietética o tu peso, de tal manera que todas las madres, salvo casos extremos de desnutrición, producen leche en cantidad y calidad adecuadas; pero si el aporte dietético es insuficiente, corres el riesgo de agotar tus reservas.
No se aconsejan dietas menores de 1.500 calorías durante la lactancia.
Hay estudios que demuestran que la lactancia materna exclusiva contribuye a recuperar el peso pre-embarazo mejor que la mixta o la artificial y que la lactancia prolongada ayuda a mantener esa pérdida y la de grasa corporal.