Tips: Parto inducido o parto espontáneo. ¿Cuál es la diferencia?

Tips: Parto inducido o parto espontáneo. ¿Cuál es la diferencia?

Se acerca el final del embarazo y surgen miles de dudas sobre el momento del  parto. Una de las incertidumbres más difíciles de resolver es en qué momento ocurrirá. No existe un método fiable para saber si falta mucho o poco, y aunque la expulsión del tapón mucoso puede hacernos pensar que el momento está cerca , pueden pasar hasta semanas desde la expulsión hasta el inicio del parto.

Lo deseable es que se produzca de forma espontánea, pero en ocasiones esto no es posible.

¿Cuál es la diferencia entre un parto inducido y otro espontáneo? 


La principal consecuencia para ti es el tiempo de ingreso, la necesidad de medicación, de epidural y los riesgos derivados de ello.

En un parto espontáneo hay una fase de preparación o prodrómica que habitualmente pasáis en casa, con más movilidad y posibilidad de darte paseos, una ducha y con periodos de descanso de las contracciones. Es posible que vayas muchas veces al hospital y vuelvas, pero eso no importa porque es lo que queremos: que esta fase la paséis en casa. Las contracciones se llevan mejor y se vive esta fase de forma más cómoda para vosotras y progresiva. Si todo está bien, no hay bolsa rota, el registro de los latidos de tu hijo es normal, te ingresaremos cuándo ya estés en trabajo de parto (cuando tengas una dilatación de 3-4 centímetros !!). Por otro lado, en un parto espontáneo puedes no necesitar oxitocina y es más fácil que puedas utilizar alternativas a la epidural para mejorar y controlar el dolor.

Pero esperar a que ocurra el parto de forma espotánea no siempre es posible y cuando pensamos que el embarazo debe finalizar, hay que inducirlo. En este caso, es necesario explorarte, porque puede ser que ya hayas hecho parte del trabajo y tu cuello esté más favorable, pero puede que tu exploración no sea tan favorable. Pero tranquila que esto no quiere decir que vayas a tener un parto complicado ni que una vez iniciado el parto, pueda ser igual al espontáneo.

¿Cómo lo vamos a hacer? Va a depender de varias cosas como de tu exploración, de si has tenido otros partos o cesárea previa, de si el bebé es más grande o de otros factores que pueden incrementar el  riesgo de la inducción.

Existen 2 formas de inducción:

Mecánicas: En ocasiones se utiliza una sonda, parecida a la de la orina, que se introduce en el cuello de útero para que vaya dilatando de forma mecánica y permite iniciar el trabajo de parto. La rotura de la bolsa amniótica en caso de poder acceder a las membranas, libera prostaglandinas que inician las contracciones del útero.

Con fármacos: La mayoría de las veces te ofreceremos un tratamiento intravaginal de prostaglandinas, que se utilizan para producir contracciones que modifiquen el cuello e inicien el trabajo de parto. Se pueden usar mediante dispositivos de liberación lenta o el misoprostol que son comprimidos que te introducimos cada 3-4 horas en tu vagina. Otra alternativa, es la oxitocina mediante goteo, que puede realizarse directamente o después de alguna de las anteriores.

Este proceso de inducción dura unas 12 horas, y en estas 12 horas podrás moverte, comer, etc de forma similar a cuando estas en casa, pero es necesario controlar tanto a ti como a tu bebé.

Muchas veces iniciamos la inducción por la noche para que puedas descansar. Pero tranquila porque una vez se iniciado el trabajo de parto, este progresa igual que el espontáneo y el parto suele ocurrir a las 24 horas de media, desde que la iniciamos la inducción.

¿Qué riesgos tiene la inducción?
Siempre que se decide una inducción es porque los riesgos de continuar el embarazo son mayores que los de la inducción. Pero ¿Cuáles son estos riesgos?

Mayor necesidad de epidural: Si inducimos el parto es fundamental ofrecer la posibilidad de epidural y esta conlleva algunos riesgos como hipotensión materna y mayor necesidad de oxitocina, pero proporciona una mejor relajación materna y tolerancia del dolor en el trabajo de parto.

-La utilización de fármacos como las prostaglandinas o la oxitocina aumenta los riesgos de hipertonía (aumento del tono del útero) y de contracciones muy frecuentes que pueden suponer riesgo de  disminución del aporte de oxígeno al feto durante estas, aunque esto también puede ocurrir en el parto no inducido. Pero tranquila porque estas complicaciones habitualmente se resuelven con tratamiento médico (medicamentos, sueros, etc.) pero pueden llegar a requerir una intervención, en algunos casos de urgencia como la realización de una cesárea, aunque es infrecuente.

-Mayor riesgo de depresión postparto.

Por lo tanto, si te han ofrecido un inducción debes preguntar cuál es la causa y valorar tus riesgos de forma individualizada. En los embarazos de bajo riesgo sin cesárea anterior, la tasa global de parto vaginal es del 80-85%.

Por otro lado debes tener más paciencia y saber que llevará más tiempo, pero que vamos a estar atentos a todas tus necesidades para que tu parto se desarrolle lo mejor posible y sin complicaciones para ti y para el bebé.

Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (enlace a consulta) o de forma presencial en clínicas Miriamgine en la calle Hermosilla 124. Te dejo el enlace: https://miriamginecologia.com/clinicas/

Ana Alfonso Sánchez-Sicilia

 

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