¿Qué es la ecografía morfológica de 20 semanas y para qué sirve?

¿Qué es la ecografía morfológica de 20 semanas y para qué sirve?

Durante el embarazo te vamos a realizar una serie de pruebas y una de las más importantes es la ecografía de las 20 semanas. Lo normal y más habitual es que ya te hayamos hecho la ecografía del 1º trimestre y es probable que también el cribado de cromosomopatías del 1º trimestre o el test de DNA en sangre materna.

Si es así ya tienes una tranquilidad importante, pero estas pruebas anteriores van dirigidas especialmente a descartar alteraciones cromosómicas.

¿Para qué sirve la ecografía morfológica de 20 semanas?


La ecografía de las 20 semanas o ecografía morfológica es una ecografía fundamental dentro de las pruebas del embarazo. Esta aconsejada por todas las Sociedades Científicas y su objetivo principal es descartar malformaciones estructurales del bebé, aunque debes conocer que su capacidad de detección sea variable (44-95%), dependiendo del tipo de malformación y del momento de aparición en el transcurso del embarazo.

Durante el embarazo, los órganos y sistemas se van desarrollando y es alrededor de las 20 semanas el momento más óptimo para valorar la integridad de todos ellos y descartar una posible malformación estructural. Pero tranquila porque sólo aparecen en un 1-4% de los embarazos, y esto quiere decir que las posibilidades de que existan son bajas, especialmente si las pruebas anteriores son normales.

Lo habitual es que te den un consentimiento informado dónde te explicarán el objetivo de esta exploración y sus limitaciones.

¿Qué buscamos en la ecografía de las 20 semanas? 


En esta exploración lo primero que vamos a valorar en cómo está situado tu bebé, su latido cardiaco, dónde está situada la placenta, su aspecto y la morfología e inserción del cordón umbilical.

En un segundo tiempo, vamos a realizar una exploración para valorar de forma exhaustiva todos los órganos y sistemas del bebé. Tenemos que tener presente que estos siguen desarrollándose durante las siguientes semanas de embarazo, incluso hasta después del nacimiento, como el sistema nervioso central.

Realizamos una exploración sistemática, repasando todas las estructuras y las reportamos en el informe. Por supuesto, también exploramos los genitales y te podremos confirmar el sexo de tu bebé.

En la práctica diaria nos encontramos con algunas limitaciones como la transmisión a los ultrasonidos (obesidad, cremas ..) o por posiciones del bebé que dificultan su exploración. En ese caso es posible que repitamos la exploración ese día o puede que sea más idóneo citarte más adelante para que el bebé haya crecido un poco más.

En esta ecografía se han definido marcadores de alerta de cromosomopatías que aunque no son exactamente malformaciones, si son marcadores que se pueden utilizar para recalcularte el riesgo de cromosomopatías partiendo de tu riesgo basal del 1º trimestre (cribado del 1º trimestre) o tu riesgo por edad en caso de que no tengas hecho el cribado.

Actualmente hemos incorporado 2 objetivos más a esta exploración: la valoración de la longitud del cuello del útero para descartar el riesgo de parto prematuro y la medición de las arterias uterinas para el riesgo de preeclampsia.

La valoración del cuello no se realiza por protocolo en todos los centros puesto que no está consensuado el beneficio del cribado del cuello corto, aunque si el tratamiento preventivo y el control.

En cuanto a las arterias uterinas, medimos su resistencia y permite detectar si tienes más riesgo de complicaciones placentarias en la segunda mitad del embarazo (lo que conocemos como preeclampsia).

¿Cómo se realiza la ecografía de 20 semanas?


La ecografía se realiza a través de tu tripa y es posible que necesitemos realizar una ecografía vaginal, especialmente para medir el cuello del útero y ver el riesgo de parto prematuro. También si queremos valorar la placenta y sus vasos en algunos casos de sospecha de placenta previa o lo que llamamos “vasa previa” que es cuándo los vasos del cordón están en la entrada del cuello uterino.

Otra ventaja es que permite valorar mejor algunas estructuras de la cabeza del bebé si está de cabeza o la parte final de la columna si esta de culete.

Esta exploración no es molesta.

Te aconsejo que no utilices cremas o aceites antes de la misma porque puede limitar y dificultad la exploración abdominal.

¿Cuándo se realiza la ecografía morfológica de 20 semanas?


Está establecido que se realice en entre las 18-22 semanas aunque el mejor momento sea alrededor de las 20 semanas.

Está claro que podemos realizar una exploración en cualquier momento del embarazo y en ocasiones se pueden diagnosticar algunas malformaciones antes o más adelante (especialmente las que afectan a algunos sistemas como las del corazón o del sistema nervioso central). Las sociedades científicas establecen las 24 semanas como límite para realizarla, pero ante la presencia de una malformación grave el plazo de interrupción nos limita a las 22 semanas.

¿Qué hacemos si detectamos una malformación congénita?


En ese caso, va a depender del tipo de malformación, de si es aislada o no, de si tenemos pruebas previas de diagnóstico prenatal (test de DNA en sangre materna, biopsia de corion), de si hay otros signos sugestivos de infección del bebé…

Lo primero que hacemos es confirmarla e intentar conocer su gravedad y pronóstico (es posible que te citemos para una exploración más  exhaustiva, o que pidamos incluso una segunda opinión y valoración con otros especialistas).

Una vez confirmada, nuestro objetivo es ver si hay alguna causa conocida que va a permitir daros un pronóstico más preciso. Una de las posibilidades es la presencia de alteraciones genéticas ya que sabemos que algunos de los niños con alteraciones genéticas, bien sean heredadas o de nuevo, presentan también malformaciones. No todas las malformaciones tienen el mismo riesgo.

Otras causas de la presencia de malformaciones son las infecciones intraútero. Tanto las alteraciones genéticas como las infecciones que afectan al bebé pueden precisar de una prueba invasiva como es la amniocentesis.

Con toda esta información, podremos asesoraros en la toma de decisiones ante una malformación grave. Si este es el caso, podréis decidir finalizar el embarazo. El equipo os explicará cómo es el procedimiento y os acompañará en todo el proceso para que en ningún momento estéis solos.

Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (enlace a consulta)

Ana Alfonso Sánchez-

 

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