Hoy os quiero hablar de las arterias uterinas en el embarazo y su importancia como marcador de riesgo de preeclampsia.
Como hemos visto en otros artículos, la preeclampsia es una complicación específica del embarazo que afecta al 2-5% de las embarazadas. Consiste en la aparición de hipertensión y la presencia de proteínas en la orina a partir de la semana 20 de gestación.
Aunque no se sabe con exactitud cuál es su causa, se ha identificado a la placenta como el origen de este problema, lo que conlleva un aporte inadecuado de sangre y la liberación de unas sustancias inflamatorias que pueden afectar a algunos órganos de la madre y al crecimiento del bebé.
¿Qué ocurre con las arterias uterinas en el embarazo?
En el momento del embarazo la placenta debe formarse adecuadamente, es lo que se conoce como placentación.
Te voy a explicar cómo es este proceso:
La placenta es un órgano con células procedentes de tu bebé que invade las capas internas del útero. Por otro lado, el útero debe facilitar esta invasión con la formación de un entramado vascular (arterias y venas) que permiten el transporte de oxígeno y nutrientes a tu bebé. Ambas partes deben integrarse y unirse de forma adecuada.
Para ello las arterias que irrigan el útero (arterias uterinas y sus ramificaciones como las arterias espirales), tienen que sufrir una serie de cambios que favorezcan este proceso, disminuyendo las resistencias y aumentando el calibre de sus vasos para que ocurra de forma adecuada.
Esta invasión se realiza en oleadas y de forma progresiva durante el embarazo, de forma que la resistencia de las arterias uterinas va dismuyendo de forma paulatina durante el primer y segundo trimestre. La mayoría de las mujeres embarazadas han completado este proceso alrededor de las 20 semanas, aunque es alrededor de las 25-26 semanas cuando debe estar completo.
Para valorar de forma indirecta la placentación y las resistencias del flujo uteroplacentario utilizamos el Doppler de las arterias uterinas.
¿Qué ocurre con las arterias uterinas en un embarazo con preeclampsia?
El problema principal en la preeclampsia, es que hay una mala placentación y existe una circulación inadecuada entre la placenta y el útero. Por un lado la placenta no invade de forma adecuada y por otro lado, no se producen los cambios en las arterias del útero, reduciendo la capacidad vascular y aumentando su resistencia.
Mediante el Doppler de las arterias uterinas podemos detectar de forma precoz mujeres con una mayor resistencia y que pueden tener más riesgo de desarrollar una preeclampsia.
Conocemos algunos factores de alto de riesgo de preeclampsia como es tener una hipertensión crónica, una diabetes mellitus, obesidad, problemas renales o antecedente de una preeclampsia en un embarazo previo. Si este es tu caso, la probabilidad de tener una preeclampsia se eleva al 10-30%.
Pero la mayoría de las preeclampsias ocurren en mujeres que a priori no tienen factores de riesgo. Con este marcador podemos detectar a estas mujeres sin tener en su historia ningún factor de riesgo de desarrollar una preeclampsia. El inconveniente es que como marcador único no es muy preciso y la mayoría de las embarazadas con unas arterias uterinas alteradas no van a desarrollar preeclampsia.
¿Cuál es la utilidad de la medición de las arterias uterinas?
Actualmente se utilizan en 3 situaciones:
1º Detección temprana del riesgo de preeclampsia durante el 1º trimestre:
Se realiza la medición en la ecografía del primer trimestre. Aunque como marcador único predice mal el riesgo de preeclampsia, se suele integrar en calculadoras de riesgo combinando la edad, si existen factores de riesgo, la tensión y marcadores bioquímicos de la placenta.
La ventaja y el objetivo de este calculo de riesgo es utilizar estrategias como el ácido acetilsalicílico, para disminuir tu riesgo de preeclampsia.
Además nos permite seleccionar a embarazadas a las que debemos que realizar más controles durante el embarazo para hacer una detección precoz y una intervención adecuada.
2º Evaluación del riesgo de preeclampsia durante el 2º trimestre
Evaluamos el Doppler de las arterias uterinas en la ecografía morfológica de las 20 semanas. Esto nos permite valorar la resistencia y estar alertas en caso de que estén elevadas.
Como que comenté antes, en ocasiones se normalizan a las 25-26 semanas y por eso es posible que solicitemos repetir la ecografía en caso de que estén alteradas a la 20 semanas.
En los últimos años se ha producido un gran avance con el descubrimiento del papel que desempeñan en la preeclampsia varios factores reguladores «inflamatorios» de angiogénesis, como la SFlt-1 y PIGF. Es posible que se te soliciten en una analítica, ya que los utilizamos como marcadores de pronóstico y de manejo en caso de que estén alteradas tus arterias uterinas.
En cualquier caso debes saber que la mayoría de las mujeres con aumento de resistencia en sus arterias uterinas no van a desarrollar preeclampsia y que supone un marcador para estar más vigilada durante el 2º y 3º trimestre del embarazo.
3º Valoración de arterias uterinas en casos de alteración de crecimiento del bebé:
En los casos en los que detectemos un crecimiento disminuido del bebé, este marcador nos ayuda a determinar si el problema de crecimiento puede ser de origen placentario y permite realizar un manejo específico del problema de placentación.
Espero que este artículo te haya sido útil y te resuelva todas las dudas que pudieras tener, pero ya sabes que si tienes alguna otra puedes contactar con nosotras a través de este enlace. (enlace a consulta)