La endometriosis, esa enfermedad de la que tanto se habla y que, como las hemorroides…. la sufren en silencio muchas mujeres.
Aunque es una enfermedad benigna, desgraciadamente en algunos casos tiene un comportamiento muy agresivo, incluso peor que algunas enfermedades malignas.
Los ginecólogos y más aún quien lo sufre, sabe lo importante que es sospecharlo para poder hacer un diagnóstico temprano, y evitar el sufrimiento que provocan tanto sus síntomas, como la preocupación de saber qué es lo que te está ocurriendo.
Se produce por la presencia de tejido endometrial (la capa interna del útero que se descama con la regla) fuera del útero.
Este tejido fuera de su localización normal produce una inflamación en los órganos en los que se localiza, siendo esta inflamación la responsable de los diferentes síntomas asociados a esta enfermedad.
La endometriosis se puede localizar en el músculo uterino (adenomiosis) o en distintos tejidos como el ovario produciendo los endometriomas, el intestino, el peritoneo (la capa que cubre los órganos abdominales y pélvicos), la vejiga e incluso en órganos alejados del aparato genital.
Las causas son desconocidas, y aunque es cierto que está relacionada con el ciclo menstrual, la evolución de la endometriosis es diferente en cada mujer, no pudiendo saber en qué mujeres va a ser más agresivo y en cuáles no.