La preservación de fertilidad es un avance tecnológico que ha permitido a las mujeres que, por los motivos que sean, puedan plantearse retrasar su maternidad.
Hoy sabemos que la edad es uno de los factores más importante para conseguir un embarazo sano. De hecho, la fertilidad disminuye claramente a partir de los 35 años, y de forma drástica a partir de los 40 años.
Pero además de la disminución de la fertilidad, a partir de los 35 años disminuye la calidad de los ovocitos, y por tanto aumenta el riesgo de malformaciones fetales.
Hoy en día gracias a la ecografía y a unas determinaciones hormonales, podemos conocer nuestra reserva ovárica, es decir la cantidad de ovocitos que estarían disponibles para ser fecundados y conseguir un embarazo. Esta información es muy importante si nos estamos planteando nuestro futuro, de forma que nos ayude a tomar una decisión respecto a nuestra maternidad.
La vitrificación de ovocitos es una técnica que nos permite conservar ovocitos congelados, para cuando estemos preparadas para ser madres. Esto tiene la ventaja de que no necesitas tener pareja, a diferencia de la criopreservación embrionaria.
Para esta técnica, se estimulan los ovarios con hormonas, se controla el crecimiento de los ovocitos mediante ecografía, y cuando alcanzan un tamaño adecuado, se realiza una punción ovárica con anestesia general (generalmente sedación). Una vez conseguidos esos ovocitos, se someten a técnicas de ultracongelación y se preservan hasta el momento en que vayan a ser fecundados.
Cuando tú decidas que quieres embarazarte, esos óvulos se descongelarán y se fecundarán con espermatozoides en el laboratorio, para posteriormente implantarlos en tu útero.
Aunque es una técnica que ha avanzado muchísimo en los últimos años, la vitrificación de ovocitos tiene menos posibilidades de éxito que la de embriones, y las posibilidades de embarazo son alrededor del 30-60% en función de factores de los cuales está la edad de recogida de los óvulos.
Así que, si estás planteándote retrasar tu maternidad, consulta a tu médico ¡¡¡¡no olvides la importancia de la edad!!!