Existen muchos avances en la detección precoz y tratamiento del cáncer, ¿Pero qué pasa después?

Para hablar de este tema, tenemos la suerte de contar con la experiencia de la Dra. Ingrid Pérez, Ginecóloga- Sexóloga, con amplia experiencia en sexología y terapia sexual.

En este artículo, nos va a explicar cómo después de superar un cáncer, toca  aprender a cuidar la calidad de vida posterior y por supuesto, una buena sexualidad, ofrece mejor calidad de vida.

Y es que las pacientes que os habéis enfrentado a un cáncer, sois más susceptibles de sufrir una dificultad sexual.

Según el Instituto Nacional del Cáncer aproximadamente a la mitad de las mujeres que han sido tratadas por cáncer de mama, les va a ocurrir.

Existe un impacto por la cirugía, porque afecta a la percepción de la imagen corporal y puede ocasionar que haya zonas con menor sensibilidad. Si además te han tenido que extirpar los ovarios, te han provocado una menopausia, que también afecta en sí misma a las relaciones sexuales.

La radioterapia también afecta a la piel y la sensibilidad.

La quimioterapia que se administra en cualquier tumor, además de los efectos más conocidos,  puede afectar a la vagina produciendo sequedad, irritación e incluso otras veces aumento de flujo,o dolor en la vulva.

Además en muchas ocasiones es causa de menopausia.

Si el cáncer que has padecido requiere un tratamiento posterior con alguna medicación, probablemente también afecte a tu esfera sexual.

En general el problema más frecuente con el que me encuentro, es el dolor con las relaciones, y está claro que, algo que duele no se desea.

Cuando venís a la consulta, es muy frecuente que esperéis a ser preguntadas, pensáis que ya pasará, que seguro que es normal.

Sentís vergüenza por darle importancia.

Además pensáis que tratándose de “un problema trivial”, si se lo comentáis al médico que os ha tratado el cáncer, este va a sentir que estáis siendo desagradecidas con el tratamiento.

La esfera sexual es importante en la calidad de vida de una persona, además, cuanto antes pongamos tratamiento, más sencillo es revertir los cambios.

En muchos casos estarán contraindicadas las hormonas (no en todos), pero existen muchos tratamientos eficaces que pueden ayudarte a mantener unas relaciones sexuales satisfactorias.

Lo más importante para encontrar una solución, es consultar y preguntar.

Pero además, algunas mujeres, tras un asesoramiento adecuado, mejoran en su vida sexual con respecto a la previa al proceso oncológico, porque durante el mismo, mejoró la relación afectiva con la pareja y se abrió un periodo de reflexión, que posibilitó más tranquilidad y apertura para poder disfrutar de unas relaciones sexuales placenteras.

Espero que este artículo te haya sido útil, pero si tienes alguna duda, no dudes en preguntarnos, podemos y queremos ayudarte.