Los condilomas acuminados o verrugas genitales están causadas por el VPH. Es la infección de transmisión sexual más frecuente y por eso hoy vamos a explicarte en 5 minutos, todo lo que debes saber sobre este tema.

¿Qué son los condilomas acuminados?

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Son lesiones benignas, ligeramente sobreelevadas, de tamaño variable, que aparecen en piel y mucosas de los genitales como consecuencia de una infección por VPH. A diferencia de las verrugas vulgares, los condilomas tienen un aspecto como una cresta de gallo o coliflor, y habitualmente no aparecen como lesiones únicas, sino que suele haber más de una.

Aunque muchas veces son totalmente asintomáticas, en otros casos producen picor o escozor en la zona afectada.

¿Cuál es la causa de los condilomas?

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Estas verrugas genitales son debidas a la infección por el virus del papiloma humano o VPH, del que como ya hemos visto en otros artículos, se conocen más de 100 tipos y se dividen en alto o bajo riesgo oncogénico, según su capacidad de desarrollar o no un cáncer.

En el caso de los condilomas, la causa son los VPH de bajo riesgo oncogénico, es decir, los que no están relacionados con el cáncer de cérvix, generalmente los serotipos 6 y 11.

Sin embargo, aquí es importante insistir en que no hay que confiarse, ya que hasta en un tercio de las personas que tienen condilomas, puede haber una infección por otros tipos de VPH, incluidos los de alto riesgo, con capacidad para desarrollar un cáncer.

¿Cómo se transmiten los condilomas?

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Como todas las enfermedades de transmisión sexual, la causa de las verrugas genitales es el contacto con la piel o mucosas de una persona que tenga esta enfermedad, durante una relación sexual.

Actualmente no hay evidencia de que se transmita a través de objetos de aseo o ropa contaminada.

Pero no olvides que el hecho de que hay infecciones subclínicas, que pueden transmitir la infección sin que presente lesiones.

Uno de los problemas y dudas que surgen ante el diagnóstico de esta enfermedad, es el poder determinar cuándo y con quién ha sido el contagio. La verdad que es una duda que nos transmitís con frecuencia en consulta y no tenemos una respuesta.

La cuestión es que es que en general existe un periodo de latencia entre la infección y la aparición de las lesiones entre 3 y 8 semanas, pero luego influye mucho el estado inmunitario o respuesta de cada organismo, y hay casos en los que pueden tardar varios meses en aparecer.   

¿Se pueden prevenir?

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Actualmente tenemos la suerte de contar con varias vacunas que son eficaces frente a los serotipos de VPH más frecuentes. De las 3 que existen actualmente, Gardasil 9 es la última que ha sido comercializada, es nonavalente y ejerce la mayor cobertura frente a los virus responsables del desarrollo del cáncer de cérvix y de las verrugas genitales.

Aunque sin duda las vacunas son el mejor método de prevención, el preservativo también es útil, ya que disminuye el riesgo de transmisión. Pero digo disminuye, porque ten en cuenta que no evita el contacto con la piel de los genitales donde puede haber alguna lesión.

¿Tienen tratamiento?

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Existen múltiples posibilidades para tratar estas verrugas, pero antes de explicártelas, mi recomendación es que no te automediques y vayas a tu ginecólogo, ya que como te he explicado antes, es posible que además de las verrugas tengas una infección por otro tipo de VPH que se asocie con cáncer de cérvix, y es muy importante descartarlo.

Hoy en día disponemos de muchas alternativas para tratar los condilomas, y dependiendo de dónde estén localizados, cuántos haya, de si estás o no embarazada y de tu situación concreta, elegiremos una u otra opción.

Dentro de los tratamientos médicos están el Imiquimod (Aldara, Zyclara), la podofilina, el ácido tricloracético o la sinecatequina (Veregen). Todas estas cremas te las deberás aplicar en casa, en la zona afectada encima de cada lesión, con cuidado porque son bastante irritantes. Puedes hacerlo con la ayuda de un espejo, aplicando vaselina en la piel de alrededor para evitar que la parte sana entre en contacto con la crema.

Otra opción es el tratamiento quirúrgico, sobre todo si estás embarazada, son lesiones muy grandes o no responden al tratamiento médico. Dentro de estas opciones tenemos la crioterapia, la exéresis o excisión quirúrgica, el tratamiento con láser y la electrocauterización.

Para resumir te diría que si crees que puedes tener condilomas, que estés tranquila porque es un proceso benigno, pero que acudas a tu médico para que te valore y lo confirme o descarte, que no te automediques y sobre todo, que lo más importante es la prevención, lo ideal es con la vacuna pero también con el preservativo. 

No sé si con este artículo te he resuelto todas las dudas, espero que sí, pero si tienes alguna duda de tu caso en concreto, no dudes en contactar con nosotras a través de nuestra consulta.