Hoy quiero hablarte de unos síntomas por los que consultáis frecuentemente. Voy a ayudarte a distinguir si se pueden deber a una infección vaginal, cómo puedes mejorarlos y cómo prevenir las infecciones.
Cuando aparecen estos síntomas, te preguntarás si se trata de una infección, es habitual que hayas tenido alguna en tu vida. Pueden alterar tu calidad de vida e incluso afectar a tus relaciones sexuales:
- Aumento de flujo o secreción diferente de la normal.
- Escozor, ardor y picor vulvar o vaginal.
- Dolor o irritación al orinar o al tener relaciones sexuales.
En este artículo te voy a hablar de las infecciones que NO son causadas por el contacto sexual y que representan la mayoría de las infecciones vaginales: la vaginosis bacteriana y las infecciones por hongos. Trataremos más adelante las infecciones de transmisión sexual (también conocidas como ETS o ITS).
1.¿Sabes cuáles son las secreciones vaginales normales?
Para saber si tu flujo es normal necesitas conocer de qué está compuesto, cuál es la función que tiene y cómo cambia a través de los procesos normales de tu vida.
La secreción vaginal está compuesta por un líquido que produce tu mucosa en el que se encuentran bacterias, nutrientes (como la glucosa) y algunas defensas contra agentes externos.
Tanto la cantidad y como las características de tu flujo están influidas por tus hormonas (estrógenos), tus bacterias , tu pH vaginal y por los agentes externos que interactuan y modifican este equilibrio.
1.Tus hormonas (estrógenos):
A mayor nivel de hormonas, mayor cantidad de flujo: Aumenta durante la edad fértil, y especialmente, cuando estás ovulando (moco similar a la clara de huevo) y en el embarazo (cuando se acerca el parto al final del embarazo tu flujo puede ser más espeso y con moco).
2.Las bacterias de tu vagina:Estas son responsables del mantenimiento del ecosistema vaginal. En tu vagina, hay unos pequeños organismos que habitan de forma natural sin causarte ningún daño (también conocida como la flora o microbiota vaginal). Estos organismos son muy diversos, siendo los Lactobacillus los más abundantes.
Tu flora vaginal es diferente según tu estado hormonal (edad) y es uno de los principales factores que cambian su pH.
Estas bacterias son los encargadas de eliminar los microorganismos indeseables:
- Compiten con los hongos por los nutrientes disponibles y dificultan su crecimiento.
- Mantienen el pH vaginal ácido (entre 3,5-4,5), como defensa frente a la colonización de otros gérmenes.
¡Nuestra vagina se defiende así!.Por lo tanto, lo más importante para tu salud es mantener el equilibrio de bacterias y el pH de tu vagina. Si este equilibrio se pierde es cuando aparecen las infecciones.¡Cuídala!
¿Cómo cambia nuestra flora vaginal?
Pero a lo largo de tu vida vas a tener unos cambios en tu flora que son normales y van a condicionar que puedas ser más propensa a estas infecciones.. Es necesario que los conozcas.
Tanto la cantidad y como las características del flujo cambian durante nuestra vida.
Cuando somos niñas, antes de la regla, el flujo vaginal es escaso y son poco frecuentes las infecciones.
Es a partir de la regla, por tus hormonas(estrógenos), cuando tendrás más cantidad de flujo. Tu vagina se coloniza principalmente de lactobacilos, pero también de hongos como la Cándida albicans y otros que, si proliferan en exceso o se modifica el pH de tu vagina pueden provocar infecciones.
Durante la regla tendrás un aumento del pH y el efecto barrido sobre tu flora (tu vagina está más desprotegida y vulnerable a las infecciones) Por eso es más frecuente que se presenten infecciones tras la regla.
En el embarazo es normal tener más flujo. Hay necesidad de producir más defensas y bajar tu pH vaginal, aumentado los lactobacilos (bacterias protectoras).
Si ya no tienes reglas y estás en la menopausia, la bajada de hormonas produce una disminución de flujo. Cambia tu flora, tu pH (de 4,5 sube hasta 6-7) y tendrás otras infecciones ,como las de orina . Es frecuente que tengas escozor, ardor y picor que pueden simular a las infecciones vaginales (enlace menopausia).
¿Cuándo sospechar que hay una infección?
Ahora que conoces cuáles son los cambios normales voy a explicarte cuándo debes consultar.Estos son los signos de alarma:
- Si tienes cambios en tu flujo y es una secreción diferente de la normal.
- Si tienes escozor, ardor y picor vulvar o vaginal.
- Si tienes dolor o irritación al orinar o al tener relaciones sexuales.
1.No todo aumento significa que tengas una infección….
Si notas un aumento de flujo pero este es claro, blanco o ligeramente amarillenta y no tienes ninguna otro síntoma, debes estar tranquila. Es posible que haya algún cambio en tu flora y que sea un cambio hormonal. Procura vigilar los otros signos de alarma y cuida la salud de tu vagina.
Debes consultar si este aumento se acompaña de cambios de color y olor:
- Si tu flujo es de color verde o gris.
- Si huele mal.
- Si es espumoso o con grumos, como yogur.
2.Puede que el único síntoma que tengas es escozor, ardor o picor. Si tu flujo es normal, vigila otras causas como los procesos irritativos o alérgicos. Algunos productos pueden alterar nuestro equilibrio como espermicidas , productos de higiene vaginal, detergentes o suavizantes.
Lo puedes sospechar si tienes más síntomas externos, en la vulva que en la vagina, siendo necesario investigar el posible agente irritante . Ten las precauciones para mantener tu vagina sana sin desprotegerla de sus defensas.
Otro motivo de picor sin aumento de flujo es la falta estrogénica que ocurre en la menopausia . En ese caso, puedes mejorar utilizando hidratantes como el ácido hialurónico y cuidando tu higiene vaginal (enlace menopausia).
3.Si lo que tienes es dolor o irritación al orinar o tener relaciones sexuales sin otro síntoma, puede que se trate de una infección del tracto urinario.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) ocurren cuando las bacterias ascienden a través de tus genitales hacia tu vejiga.Tendrás que sospechar si tienes ardor al orinar, tiene la necesidad de orinar con frecuencia, tu orina está oscura o con sangre. Estas infecciones son más frecuentes en la menopausia. Debes estar más alerta y acudir a tu médico.
¿Sabes cómo puedes sospechar una infección por hongos (vaginitis) o una vaginosis bacteriana?
La vaginosis bacteriana (VB) está producida por un desequilibrio en la flora vaginal normal en la que se produce un aumento de las bacterias nocivas y una disminución de tu flora vaginal habitual, especialmente los lactobacilus.
Es la infección vaginal más frecuente en las mujeres en edad reproductiva.
Lo debes sospechar si tienes:
- Un mal olor de tu vagina, característico el olor a pescado.
- Más cantidad de flujo, de color gris o blanco.
- Picor en la zona vaginal.
No siempre tendrás todos estos síntomas.
Algunas situaciones pueden favorecer que aparezca como el estrés, el uso de anticonceptivos hormonales, mantener relaciones sexuales con múltiples parejas, emplear de ropa interior sintética o frecuentar zonas con mayor humedad como piscinas.
Es importante que consultes, porque si no se trata puede causarte problemas más importantes, como la enfermedad inflamatoria pélvica, aunque esto es poco frecuente.
La vaginosis bacteriana se puede tratar con antibióticos que te prescribirá tu médico, y es recomendable que, si tienes relaciones sexuales, uses preservativo.
Las infecciones por hongos o vaginitis, ocurren cuando un hongo (generalmente cándida) que suele estar en la vagina crece demasiado.Lo debes sospechar si tienes:
- Ardor
- Enrojecimiento e hinchazón de la vagina y la vulva.
- Dolor al orinar
- Dolor en las relaciones sexuales
- Una secreción espesa y blanca que parece queso o requesón y NO tiene mal olor.
¿Cómo mejorar algunos síntomas y evitar las infecciones vaginales?
¡Es fundamental mantener el equilibrio de pH y de tu flora!. Aunque no siempre las puedes prevenir.
Te dejo estas 10 recomendaciones :
1.Mantén tu zona genital limpia y seca. Lava la parte exterior de tu vagina y la parte inferior todos los días con un jabón suave y luego enjuagarla y sècate bien. Cuando vayas al baño, limpia desde la parte de delante de tu vulva hacia la parte posterior, no al revés. En general, evita las duchas vaginales que pueden alterar el equilibrio normal de organismos de la vagina.
2.Mantén tu vagina fresca. Las bacterias aman el calor! Evite la ropa interior apretada o ropa hecha de fibras sintéticas como el rayón y el poliéster. Usa ropa interior de algodón. Si tienes que usar ropa ajustada, no la uses por períodos prolongados.Cámbiate lo antes posible de los trajes de baño húmedos y la ropa de ejercicio. ¡A las bacterias también les gustan los lugares húmedos!.
3.Bebe suficientes líquidos. Esto puede ayudar a lavar el tracto urinario y ayudar a prevenir infecciones.
4.Evita los productos de higiene perfumados como baños de burbujas, aerosoles y tampones perfumados. Pueden ser irritantes. Si tu zona vaginal ya está irritada, no debes usar papel higiénico aromatizado, espermicidas o jabones fuertes.
5.Debes usar siempre preservativos de látex (o de poliuretano si eres alérgica).
6.Cuida la higiene tras las relaciones sexuales: El semen tiene un pH más alcalino que la mucosa de tu vagina y durante las relaciones puede alterarlo. Ve al baño antes y después de las relaciones y lávate cuidadosamente tu zona genital. Por último, sécala muy bien.
7.Mantén bajo tu nivel de estrés.
8.Si usas diafragmas o aplicadores medicinales, tienes que asegurarte de limpiarlos con agua tibia y jabón y de secarlos bien.
9.Si tomas antibióticos, tienes infecciones de repetición o después de algunos tratamientos para la infección vaginal pueden ser de utilidad que uses probióticos vaginales, para conseguir el equilibrio de la flora.
10.Incluye en tu dieta alimentos como yogur que favorece el equilibrio microbiano del organismo y lo protege frente a todo tipo de infecciones.
Es importante que no intentes tratarlas tú sin consultar. No dudes en contactar con nosotras a través de este enlace: (enlace a consultas)